En el juicio que se desarrolla en Almería, los tres hermanos acusados de secuestrar a tres jóvenes del centro de menores en Cádiz continúan defendiendo su inocencia. Los acusados sostienen que trasladaron a los menores hasta Almería solo porque estos lo solicitaron expresamente, deseando llegar finalmente a Barcelona.
La situación se complicó cuando la Fiscalía presentó cargos por detención ilegal, pidiendo hasta 24 años de prisión para cada uno de los hermanos. Según los testimonios recogidos, los menores habrían pedido ayuda a los acusados para escapar de una situación difícil en el centro, lo que podría añadir matices a las acusaciones de secuestro.
La defensa argumenta que, tras recoger a los menores y llegar a La Mojonera, se celebró un evento familiar al que los jóvenes asistieron sin mostrar signos de coacción. Afirmaron que después del evento, no tenían otro lugar donde alojar a los menores, por lo que se quedaron en el garaje de la vivienda, pero siempre con acceso libre para salir.
El juicio se ha visto marcado por contradicciones entre los testimonios de los menores y los acusados. Uno de los menores ha respaldado la versión de la Fiscalía afirmando que fue un secuestro, mientras que los otros dos no han podido ser localizados para testificar.
Este caso ha despertado un amplio interés en los medios y en las redes sociales, reflejando la complejidad de las situaciones que pueden darse en los centros de menores y las repercusiones legales de las decisiones que toman tanto los menores como aquellos a quienes piden ayuda.
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