La Guardia Civil ha perdido el rastro de al menos siete narcolanchas que se encontraban refugiadas en las playas del Cabo de Gata, en Almería, tras una aparente retirada de la zona con la mejora de las condiciones meteorológicas.
Un enigma en el Cabo de Gata
Durante el último fin de semana, se desplegó una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil hacia el Cabo de Gata, aunque para su sorpresa, las narcolanchas ya habían desaparecido. Aunque estas embarcaciones no parecían llevar carga, existía la posibilidad de que estuvieran implicadas en delitos o infracciones relacionadas con el contrabando.
Operaciones afectadas por el clima
La actuación se vio impedida por el fuerte viento que azotaba parte de la provincia, lo que, junto con la alerta por fenómenos costeros, complicó la situación. Las autoridades mantenían un seguimiento constante a través de diversos medios, aunque la decisión de no actuar se basó también en que las lanchas, al no estar cargadas, no representaban un riesgo inmediato para las personas.
Refugio temporal ante la presión policial
Según fuentes cercanas, las narcolanchas buscaron refugio en la costa debido a las adversas condiciones climáticas, siendo avistadas y grabadas por los vecinos en diferentes localizaciones. El delegado del Gobierno en Andalucía destacó que esta acción fue una consecuencia directa de la presión policial, enfatizando que la seguridad de los agentes era prioritaria ante cualquier operativo de identificación o detención.
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